Para aquellos que no llegaron a pedirla y para aquellos que sí y están por recibirla (y a cualquier otro efecto), describiré aquí en qué consistió la edición limitada de la novela expansiva 32 (El Libro que Quería Ser Cuaderno).
La misma está compuesta por 32 ejemplares. Para comenzar por su aspecto exterior, el libro viene con una sobrecubierta hecha de papel araña azul, esos que usábamos para forrar nuestros cuadernos escolares. En el frente, una etiqueta de cuaderno de clase dice el nombre del autor. Esta etiqueta ha sido escrita por la madre del autor, pues es lo que solía ocurrir con nuestro primer cuaderno escolar.
En el lomo de la sobrecubierta está escrito a mano por el autor el número favorito del lector que solicitó el ejemplar.
Cabe aclarar que, debajo de la sobrecubierta, está el libro con su portada (ya mostrada por aquí).
Dentro del libro vienen tres objetos más:
- Una nota al lector solicitante del ejemplar de la edición especial, manuscrita por el autor en una página arrancada al cuaderno donde la novela fue escrita (el cuaderno donde el niño de la historia, además, escribía su propio librito). Así, la edición especial introduce al lector en un plano íntimo y profundo de la historia. En términos poéticos y en relación a la historia que narra la novela, el ofrendar al lector una página de este cuaderno equivale a dar la vida por el otro. La idea quedará más clara cuando leas el libro.
2. Una acuarela realizada por el autor. La misma hace referencia a algún pasaje del libro. En el reverso, el autor escribió el título de la pequeña pintura y el número favorito del lector.
3. Una etiqueta para cuadernos en la que el autor escribió de puño y letra el nombre del lector y su número favorito.
Por último, cada uno de estos 32 ejemplares viene con 32 palabras que no están impresas. ¿De qué manera estas palabras son parte de cada uno de estos ejemplares si no fueron impresas en el volumen? El autor se las ha leído (se las ha dicho al oído); así es como las 32 palabras fueron incorporadas al libro.
De este modo, la novela tiene 1024 palabras (32 por cada uno de los 32 ejemplares de la edición especial) que no han sido impresas en el libro. Habrá un registro físico de las mismas, realizado de puño y letra del autor en un cuaderno Moleskine a partir del cual se iniciará un juego literario a ser anunciado próximamente.
Por otra parte, cada uno de los lectores poseedores de un ejemplar de la edición especial, tendrá conocimiento de las 32 palabras no impresas de su libro, pues las mismas serán leídas por el autor y el lector (al unísono) durante el acto de entrega.