Pasó el día conocido en la Argentina como «de la lealtad» y culminó el plazo para reclamar ejemplares de la edición especial del libro. Esotéricamente, ma han solicitado 32, número que tenía en mente como el máximo posible para la edición limitada de la novela expansiva 32 (El Libro que Quería Ser Cuaderno).
Ya en Buenos Aires, aprestándome para entregar en persona los libros que me han solicitado los lectores compatriotas (y para preparar la presentación oficial de la novela, pautada más o menos para la primera semana de diciembre), me encuentro con una labor a realizar que suma nuevas ideas, de esas que surgen en el fragor de los pasos y exigen un poco más de trabajo.
La edición especial (de la que no se dirá palabra hasta haya sido entregada la primera), hará honor a su nombre. Por lo tanto, apelo a la paciencia que me puedan tener: me tomará unos pocos días más terminar de prepararlas todas. Una vez la primera de ellas sea entregada, iremos publicando aquí los detalles de cada una. En ellas, el alma y sustancia del libro se manifiestan con mayores detalles de amor y dedicación.
Aprovecho para recordarles que estos son los días indicados para que se decidan a participar de las convocatorias ya realizadas, en especial 32 Libros x 32 Cuadernos y 32 Cuadernos Moleskine Manuscritos (se echarán a rodar los primeros doce cuadernos a partir de este lunes, así como los viejos trenes Metropolitan Vickers partían desde sus estaciones cabeceras).
Continuará…
32 (El Libro que Quería Ser Cuaderno) 